La clave para mantener un método de extracción racional y sostenible, que cuide el producto y sea respetuoso con sus variaciones y sus deferentes manifestaciones, consiste en el completo entendimiento del modelo geológico que define el yacimiento y adaptar a él las geometrías más eficaces que permite la tecnología minera actual. Nuestros bancos están abiertos respetando estos planteamientos y combinando las técnicas de corte y de perforación más adecuadas para sacar el mayor provecho posible de nuestros materiales.

A partir de los bancos volcados, se individualizan los bloques con esmero y cuidado de modo que sea posible orientar cada uno de ellos hacia el tipo de aprovechamiento más adecuado. Con los bloques ya individualizados, se retiran y se colocan a disposición de los catalogadores, dejando el frente libre para un nuevo ciclo de operación.

El proceso de catalogación comienza por una limpieza completa del bloque y un análisis minucioso de las características individuales de cada bloque, en donde se determina su sanidad, su intensidad de color y su homogeneidad, sus dimensiones exactas y sus posibles usos, catalogándolo finalmente en su adecuada categoría en función de estos parámetros, que determinarán su precio. Se trata de un trabajo detallado del especialista que determina la calidad y el valor de los bloques.

La cantera dispone de parques de bloques en donde éstos quedan expuestos y a disposición de ser elegidos por nuestros clientes, bien de modo presencial o mediante su consulta en nuestra base de datos. Durante el proceso de venta asesoramos a nuestros clientes sobre la adecuación de cada categoría de bloque al uso o destino que se pretende dar a muestra piedra.